En tu pecho conocí el goce del destino. Por fin sentí que todo estaba escrito, para que nuestras manos se encontraran.
Y en el resto del mundo, nada.
Cuentos y novelas cortas
En tu pecho conocí el goce del destino. Por fin sentí que todo estaba escrito, para que nuestras manos se encontraran.
Y en el resto del mundo, nada.
Llegué al natatorio y Grace me saludó amablemente, como cada mañana. Luego le mostré mi carnet para que autorizara mi ingreso, y continué mi camino hacia le vestuario, que está en el primer piso.
El carnet hay que mostrarlo para que, tanto Grace como Venus, miren si tu revisación médica venció. Cuando tu revisación vence, tenés que hacerte otra, para verificar que no tengas piojos, hongos, o alguna otra cosa. Cada revisación es válida por 30 días.
Patricio envía todos los días mensajes a personas distintas. No le ha ido bien haciendo amigos cara a cara, y por eso apuesta a las redes.
Hace 3 meses retomé natación, voy a contarles a las personas que conocí:
Llovía horriblemente pero mi papá decidió cavar igual. Le dijo a mi mamá que había que honrar a nuestros muertos, mientras salía con la pala en una mano y la escopeta hecha mierda en otra.
Horas después, entre los dos llevaron la bolsa donde estaba metido el cuerpo de mi hermano, y lo intentaron acomodar con la mayor suavidad posible. Mi mamá lloraba a los gritos, pero el ruido de la lluvia contra el techo amortiguaba su lamento. Abría la boca y se movía con desquicio.
La ruta serpentea entre las montañas cuando uno sale de Ushuaia, y las laderas se convierten en enormes muros sobre los que patina el viento.
Nuestra misión era llegar a una cascada que nos prometieron hermosa.
En los '90 tuvimos que mudarnos a lo de mi abuelo porque no nos quedó otra que vender la casa.
En el living del padre de mi padre, había una ventana grande que daba al jardín. La ventana siempre estaba reluciente y el jardín perfectamente recortado. Mi abuelo era obsesivo de la limpieza y el orden.
Hace 10 días que llegamos a Ushuaia con Mariana. Serán tres meses en el último rincón de Argentina, tras los cuales todavía está por definirse a dónde iremos.
Almaty, Kazakhstán, 00:07. Próximo destino: Kiev, Ucrania. Año 2016.
“¿Qué es lo que está mal con este mundo?”, preguntó mi hermana, que tenía 9 años entonces, a Roxana, nuestra madre.
-¿Querés que nos veamos esta semana?
-Disculpá, estoy a mil, no puedo.
-Nunca podés, si no querés que nos veamos decímelo y listo.
-Es que me caés súper bien y todo, pero no pensé nada más allá de chatear.
-Flaca, la semana pasada nos mandamos fotos en pelotas, ¿me estás boludeando?
-¿Qué tiene que ver eso?
-Y sí, lo más importante es decir la verdad, siempre. En fin, ¿qué hacemos hoy al final? ¿Ya te decidiste?
-¿Eh?
-¿Cómo “eh”? ¿Elegiste entre los dos bares que te dije?
Ayer vi un video titulado "Cómo ganar dinero siendo vos mismo". Me pareció una idea imposible. Si ya siendo gratuito no me consumen, ¿imaginate poniéndome un precio? Igualmente, le di play.
-¿Quién es Alejandro Mañez? -pregunté.
-Ni idea -respondió ella.
-Yo ya me desarmé a mí misma al punto en el que todo es posible -explicó ella- por eso es un bajón tratar de razonar con vos -agregó, decepcionada.
-¿Tan pelotudo te parezco? -preguntó él.
-Y, pero, si no te das la chance de conocerme, ¿cómo sabés que no te gusto?
-Ahí está el tema, no quiero darte una chance.
Hace unos años, un grupo de personas decidió vivir sin miedo. Estas son sus historias:
-A veces me gustaría que las personas fueran un poco más parecidas a los perros.
-¿Cómo?
-No sé, o sea, incluso con vos me pasa. Mi perro, cada vez que llego, está contento de verme, es su alegría máxima. Y vos, en cambio, como que lo re das por sentado, como "ah, llegó mi novio, bueno, ok, nada en especial".