A veces voy escuchando música mientras viajo, y me asalta algún recuerdo tuyo. Nunca son buenos, no puedo recordar nada bueno de nosotros. No sé si es mi mente cuidándome de querer volver a verte, o si realmente no quedó nada lindo para rememorar.
Pero algo cambió ayer, cuando iba en el bondi y empezó a sonar en la radio una de tus canciones favoritas, y de repente llegaron otros recuerdos, que tampoco eran buenos, pero me tocaron diferente.
Nos vi tomando un mate. Vos hacías un comentario sobre algún tema que te interesaba, y yo respondía con desdén. Tu rostro, lentamente, se iba llenando de tristeza, como quien se siente completamente solo en este mundo.
viernes, 24 de enero de 2020
martes, 21 de enero de 2020
Mila & Bianca - Parte 17
Al día siguiente, Bianca se levantó y, luego de bañarse, se sentó a desayunar. Entonces llegó Graciela, su mamá, junto a un hombre rubio y algo bronceado.
-¡Hola! -dijo el sujeto, con efusividad.
-¡Hola papi! -contestó Bianca, algo sorprendida.
-¿Cómo estás? Volví antes, le dije a mamá que no te dijera así te sorprendía, mirá lo que te traje -explicó, mientras le mostraba un par de chocolates suizos- Compré varios porque no me acordaba cuál te gustaba más.
-Gracias papi, después como un poco, ¿cuánto tiempo te quedás?
-No sé, pero imagino que más o menos un mes, ¿cómo estás? ¿Cómo anda Darío?
-Ezequiel, ahora es Ezequiel, Roberto -corrigió Graciela, desde atrás.
-Ezequiel, perdón, me olvidé -corrigió el padre, con vergüenza.
-Todo bien -dijo Bianca, pero no continuó la conversación.
-Contale a papá cómo va la búsqueda de trabajo, hija -invitó Graciela.
-Horrible, todos los trabajos son una mierda -replicó Bianca, mirando con enojo a su madre.
-Tranquila, Bian, tomate el tiempo que necesites para buscar, no hay apuro -alivió Roberto, mirando primero a Graciela y luego a su hija.
-Pero papá, si vos vieras...
-¿No vas a hacer nada, entonces? -interrumpió la madre, con tono provocador.
martes, 7 de enero de 2020
Mila & Bianca - Parte 16
Luego de quedarse unos segundos congelada, Bianca regresó a la mesa luego de la huida de Mila, pasando de un gesto de tristeza a uno de furia. Al verla así, Ezequiel quiso hablarle, pero se vio interrumpido por el sujeto de la banda:
-Hey, Bianquita, ¿qué le pasó a tu amiga?
Bianca, todavía con el rostro lleno de rabia, no contestó.
-¿Te mordiste la lengua, Bianquita? Ja ja, ¡¿qué onda?! -insistió el tipo.
-Te agradezco la buena onda, pero no quiero hablar más, no estoy de humor en este momento -replicó Bianca.
-Ah, bueno, está bien... Igual, ¿no me pasás tu Whatsapp o Instagram? ¡Me caés re bien!
Bianca le pasó su perfil de Instagram con desdén, y luego le habló a Ezequiel, agobiada:
-Quiero ir a casa.
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