Un poema de la guerra

Cuando era niño leí un poema.

Ojalá

Ojalá sientas en tu cuerpo

el temblor de un orgasmo

o la tibieza de las lágrimas.

La voz bruta e imperfecta

Y al fundirme en tu abrazo

entendí finalmente

Mi cita con la dentista

Me encanta ir al dentista. Todo está limpio, reluciente. Colores pastel y superficies lisas. 

Todo es completamente humano, antinatural.

Apretá los dientes

Magia negra

El órgano sonaba de fondo evocando cuatro acordes menores sin audacia y fáciles de seguir. La atmósfera ya estaba creada: El recuerdo se repetía una y otra vez. 

Ella estaba al otro lado de la mesa, pequeña pero infinita. Mirábamos el escenario sabiendo que nuestros pies estaban cada vez más lejos de la tierra. Pero en el bar nadie se elevaba, y todos temían. 

Gente que no falla

Una vez salí con una chica que me contó sobre su ex, con el que estuvo dos años. Según su relato, él había sido el culpable del fracaso de la relación, mientras que ella hizo todo lo que había que hacer para que funcionara. 

Errores que podés cometer

Que alguien muera

Algoritmo

Las partes que me conforman