domingo, 18 de febrero de 2018

El ángel de la guarda

-Hola, papá.
-¿Cómo estás hija?
-Bien, cansada. Perdoná que te traiga a la nena de golpe, es que salió este compromiso y si no voy me van a matar. Ya sabés cómo son en el laburo…
-Hija, despreocupate -contempló, mientras tomaba el hombro de la mujer- ¿Dónde está la princesita?
-Se fue directo a la habitación apenas abrí la puerta. Está medio ofuscada, porque vino el padre a la salida.
-¿Qué pasó?
-Se la quiso llevar, las maestras lo tuvieron que agarrar, vino la policía… un desastre. Me dijeron que lo iban a custodiar pero, la verdad, ya no les creo, por eso te la traigo, ya sabés.