sábado, 8 de septiembre de 2018

Aurora boreal

La aurora boreal es como un pokemón raro. Puede ser que a la primera que salgas a dar vueltas te la encuentres, o quizás tengas que caminar miles de pasos hasta poder hallarla. Igual que muchos pokeraros, la aurora también suele huir al poco tiempo de ser vista.

domingo, 18 de febrero de 2018

El ángel de la guarda

-Hola, papá.
-¿Cómo estás hija?
-Bien, cansada. Perdoná que te traiga a la nena de golpe, es que salió este compromiso y si no voy me van a matar. Ya sabés cómo son en el laburo…
-Hija, despreocupate -contempló, mientras tomaba el hombro de la mujer- ¿Dónde está la princesita?
-Se fue directo a la habitación apenas abrí la puerta. Está medio ofuscada, porque vino el padre a la salida.
-¿Qué pasó?
-Se la quiso llevar, las maestras lo tuvieron que agarrar, vino la policía… un desastre. Me dijeron que lo iban a custodiar pero, la verdad, ya no les creo, por eso te la traigo, ya sabés.

jueves, 25 de enero de 2018

Restos de nosotros


Intento reconfortarnos, pero a todos nos va mal. Amores que no funcionan, familias que se caen a pedazos, bebés que nacen muertos, mascotas que escapan y no regresan.

jueves, 11 de enero de 2018

La fábula argentina



29 de enero de 2016

-¡Buenas noches a todos, y bienvenidos a la gala estelar del Gobierno del Cambio! -celebró el conductor de la velada, desde el escenario del salón, y continuó- ¡Hoy podrán ver a sus estrellas preferidas de la política, presentándose al son de la música de Tan Sónica!

-¿No era Tan Biónica? -preguntó un muchacho entre la muchedumbre a su amigo, que lo acompañaba.
-Sí, ¿no? Quizás cambiaron el nombre, o es una banda tributo -replicó el pibito.
-Eh, puede ser, sí, puede ser -completó el otro.

El conductor seguía hablando:

martes, 9 de enero de 2018

La casa del abuelo



Ambos entraron en una casa diezmada, donde un cartel anunciaba “Se vende”, y debajo tenía un número de teléfono. Entraron sin tocar el timbre, y un tipo con barba espesa esperaba sentado, mientras apoyaba sus brazos sobre una mesa redonda. Uno de los visitantes, el más gordito, le preguntó:

-¿Esta es la “Casa del abuelo”? -mientras hacía gesto de comillas con sus dedos, a la par de una sonrisa burlona.
-¿La qué? -respondió el barbudo, con gesto de confusión.
-La “Casa del abuelo” -repitió, ya intentando contener la risa.
-Sí, es esta. Acá vive el abuelo.