-A veces me gustaría que las personas fueran un poco más parecidas a los perros.
-¿Cómo?
-No sé, o sea, incluso con vos me pasa. Mi perro, cada vez que llego, está contento de verme, es su alegría máxima. Y vos, en cambio, como que lo re das por sentado, como "ah, llegó mi novio, bueno, ok, nada en especial".