Para vos es muy fácil decidir, tu resignación y desesperanza me regalan a tu discreción. No estoy haciendo todo lo que querés, pero estoy extrañamente dispuesto a estrellarme una y otra vez, mil veces contra la pared.
¿Será la autodestrucción la mejor forma de eclosionar en un estado superior?
Será, tal vez, que sé que no te necesito, y que sobran almas en derredor.
Libertad, sólo eso quiero yo. Libertad, eso sólo lo tenés vos.
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