miércoles, 30 de junio de 2021

Hombres débiles y mujeres derrotadas

-¿Quién es Alejandro Mañez? -pregunté.

-Ni idea -respondió ella.

-¿No? ¿Y por qué lo seguís y te pone "me gusta" en todas las fotos? Vi también que vos le pusiste me gusta a sus fotos en la playa.

-Qué sé yo, ¿qué importa, boludo?

-¿Nunca te importa cómo me siento yo, no?

-Eso sí me importa. Lo que no me importa es Alejandro Mañez.

-Qué graciosa, eh -apuré.

-No sé si soy graciosa, pero el papel que estás haciendo ahora es tristísimo.

-Dale, ninguneame también.

-Es que... es triste, ¿qué querés que haga? 

-¿Por qué es triste, a ver?

-Porque sos un tipo grande haciéndome planteos porque interactúo con alguien en Instagram.

-No te hice ningún planteo, sólo te pregunté quién era.

-Y cuando te dije que no sabía, te pusiste pesado. Dale, no me tomés de boluda, ya conozco tu método.

-Dejame si soy tan triste, total, eso es lo que querés.

-No puedo irme -explicó- no tengo adónde. El mundo es inmenso, y no tengo adónde ir.

-¿Ahora me vas a echar la culpa a mí por eso?

-No, no te creas tan importante. Eso es mi culpa. En estos años no salí a conocer gente nueva porque pensé que ibas a sentir celos, así que no hice amigos. Y como no tengo familia, estoy al horno ahora. 

-Viste, me estás echando la culpa.

-No es tu culpa. Yo pensé que te ibas a poner celoso. Me dije en su momento: "Bueno, si se pone tan nervioso cuando mira qué hago en Instagram, si salgo con alguien me va a terminar matando mientras duermo".

-Jamás te lastimaría.

-Ya lo hiciste. 

-¿Por qué buscás hacerme sentir mal? -pregunté.

-No te importa nada de mí. Nunca te importó. Te importa qué soy en relación a vos, pero yo te chupo un huevo. Mientras sea algo parecido a tu propiedad, vos dormís tranquilo.

-Eso no es cierto -juré, convencido.

-Sí es cierto. La sola idea de verme interactuando con alguien te pone loco, ¿te acordás cuando te enojaste porque hablé un rato con el kiosquero?

-Era obvio que te quería coger.

-Primero, no lo sé. Segundo, si me quería coger... ¿Ya está? ¿Como hay hombres que me hablan porque quieren sexo, yo quedo condenada a hablar solamente con vos? Para mí es la norma que un tipo me quiera coger. Desde que tengo 12 años recibo ese tipo de atención. Ya sé lidiar con eso y poner límites. 

-Qué lindo que definas nuestra relación como una condena.

-Es una condena a partir del momento en que me sacás otras posibilidades.

-¿Y qué estás proponiendo? ¿Ir y garchar con más gente? ¿Ahora sos de esas desviadas?

-No, boludo, quiero hablar con gente. Simplemente hablar. ¿No puedo disfrutar de una conversación con alguien que no seas vos?  

-¿Por qué querés hablar con más gente? -pregunté, completamente confundido.

-Porque tengo curiosidad, quiero ver qué hay allá afuera, qué piensan otros, qué dicen. No quiero vivir chateando o viendo opiniones en YouTube. Quiero vivir experiencias, por más simples que sean. ¿Te das cuenta que estoy explicándote por qué quiero ir a tomar un café o una cerveza con alguien? A esto me rebajé. Y mirá que tampoco soñaba con cosas grandes, pero esto ya es una humillación que jamás imaginé.

-¿Pero no te alcanza con ver videos y chatear con gente? Digo, si lo que querés es conocer opiniones...

-Quiero la teatralidad de la conversación, la gestualidad, lo imprevisible. Quiero que mi voz salga de mi cuerpo, ¿entendés que mirando videos y chateando jamás abro la boca? No quiero audios ni videollamadas, quiero lo personal, quiero dejar de vivir en la virtualidad.

-¿Y si intentás hablar de cosas nuevas conmigo? -propuse.

-¿Por qué estás empecinado en querer ocupar el rol de todas las personas que habitan el planeta? 

-Porque tengo miedo de que me dejes y te vayas con alguien más interesante -confesé.

-Restringiéndome sólo vas a potenciar las chances de que eso pase. 

-No te restrinjo.

-No, no directamente, pero si cada vez que quiero hacer algo con otra persona te ponés raro u hostil, ¿no te parece que estás estableciendo una restricción implícita?

-Es que, no lo entiendo, ¿por qué no podés disfrutar sólo de mí? ¿Por qué no querés hacer cosas sólo conmigo? Yo jamás quiero ver a personas que no sean vos. 

-¿Hace cuánto no hablás con alguien que no sea yo?

-¿Qué tiene que ver eso?

-Intentalo. Hablando con gente resurge la curiosidad, y ahí te dan ganas de salir, de hablar con alguien. Quizás, intentando eso, puedas entender cómo me siento yo. 

-No, no quiero -contesté, después de dos segundos de silencio- Yo no necesito eso.


Ella me miró con hartazgo.


-Algo vas a tener que hacer. Yo no quiero cargar más con tus miedos. Vas a tener que aprender a ser fuerte.

-O sea que estás diciendo que soy débil.

-¿Te parece propio de una persona fuerte atormentarme psicológicamente porque un tipo me pone "me gusta" en una foto o porque yo le pongo "me gusta"?

-Nunca te atormenté.

-No, dale, nunca lo hiciste. Sos perfecto y siempre hiciste todo bien, y yo soy una loca que se inventa problemas -dijo, con sarcasmo- Me voy a bañar, no quiero hablar más.

-No, pará... -frené, con ganas de revertir la situación.

-¿Qué?


Pensé que iba a poder decir algo, pero no fue así. Ante mi silencio, ella hizo una leve mueca, y me miró con desprecio:


-¿Viste? No tenés nada para objetar. Yo te conozco, te deja tranquilo verme derrotada. 


"Ridícula", murmuré con bronca mientras se iba, pero eso no me hizo sentir mejor.






1 comentario:

  1. Tan actual 💔
    Y esto que vos problematizás acá está TAN naturalizado...

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